A primera vista, probablemente no dirías que era el prototipo de un músico que dominaba un instrumento de cuerda de 500 años. Con su peinado rizado decolorado y su aspecto andrógino, es más probable que se le asocie con la escena musical alternativa de Berlín. Pero, de hecho, fue en la capital alemana que Løv Li creció y se educó entre niños prodigio en el renombrado Musikgymnasium clásico Carl Philipp Emanuel Bach. Løv Li es el nombre artístico de Valdemar Littauer y tiene 23 años. Su perfeccionismo y ambiciones como violinista pueden parecer contrarios a su estilo alternativo pero, por otro lado, su hogar en su infancia era un espacio de música y cultura multigénero que reconocía por igual el trabajo y el arte de Beethoven y Bowie. Era una casa de libertad pero libertad con el mantra: “Si eliges hacer algo, ¡hazlo bien!”.
“Runaway” señala la falta de sentido del amor rápido, pero al mismo tiempo lo idolatra con letras como: “I see your eyes, you’re gone and, You smile like you can’t stop it”, mientras que al mismo tiempo indica que el sentimiento es solo momentáneo e insostenible: “We were meant to feel this way, wish that we could make it stay”.
“La canción trata sobre querer solo lo fácil. El entusiasmo inicial de conocer a alguien nuevo, pero miedo de lastimar si uno atrapa sus sentimientos. Describe la búsqueda del amor en lo superficial de “dancing under the stars”, pero con mucho miedo de las consecuencias y el dolor que inevitablemente trae el amor”.
Løv Li
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