La cantante cubana La Dame Blanche lanza ‘Ella’.

La Dame Blanche entrelaza sus nativas inflfluencias afro-cubanas con beats de hip-hop, trap, reggae y reggaetón. Este proyecto musical de Yaite Ramos la coloca en escena como revelación del rap en habla hispana.

Nacida y criada en Pinar del Rio, la provincia más occidental de Cuba. Su madre quería una niña y después de tres varones nació ella. “De pequeña no me di cuenta lo pobre que éramos” dice la artista, pero sabe que fue “amada y complacida con poco como todo niño cubano feliz”. Hija de Jesús “Aguaje” Ramos, director artístico de la orquesta Buena Vista Social Club, sus días en la isla fueron de baile y canción, pero es en París donde pudo compartir su música con artistas de todo el mundo. “Mi padre es un personaje que siempre quise impresionar” cuenta, mientras confiesa que “todo el mundo me conoce como la hija de ÉL y ese es uno de los otros motivos por los que mi último álbum se llama ELLA. El cuarto disco de La Dame Blanche es un homenaje a su madre y todas las mujeres que habitan en la artista. “Mi madre hacía que todo brille, desde los pisos de la casa hasta la música en mi alma.

Es por eso que ELLA es un disco con una impronta potente y contestataria, y sobre todo un tributo a las mujeres, con diez canciones que abordan cada faceta de la artista: en La Creyente, Yaite aborda su perfifil más espiritual y fue escrito mientras en las noticias contaban el incendio del Amazonas. En el caso de La Americana sus raíces y conflflictos como hispanoamerican, e n u n a c a n c i ó n q u e e m p i e z a cantando: “Sorry, me no speak English, speak Spanish”, o La Maltratada que es su grito por todas las mujeres violentadas del mundo.

ELLA se grabó entre París (Substudioz) y Ciudad de México (T-Vox Records) con producción de Marc “Babylotion” Damblé y la participación en beats de los franceses de Baja Frequencia (La Mulata) y del costarricense Barzo (La Desconfiada). El arte de la tapa fue realizado por la artista rumana Livia Fălcaru. La Dame Blanche es un juego de ironía de Yaite Ramos, la artista detrás del nombre: “lo creé porque soy negra, por mi espiritualidad y conexión con los misterios, La Dame Blanche me define”. Esta cubana radicada en París propone mixturas en cada paso: entre lo latino y lo urbano, la cumbia y el hip hop, lo aguerrido y sensual, las luces de un show y el fuego de una vela en un ritual.